15. Parte II. Los retos de Bolivia a partir de enero de 2021.
¿Fue fraude electoral o negociación política concertada de los partidos de oposición al MAS.?
La situación económica catastrófica actual
Conclusiones:
Para conocer la realidad de una casa, hay que vivir en ella lo suficiente para encontrar - como dicen los empresarios gringos cuando quieren comprar una empresa- los “esqueletos en el closet”, es decir, te quieren vender una casa recién pintada pero los cimientos de están desbaratando, por tanto su valor es de un terreno, porque la edificación tiene que demolerse.
La oposición al MAS estuvo en el gobierno 11 meses viviendo en una casa con closets lleno de esqueletos, es decir, donde “se rasque” se encuentra mentiras económicas – financieras que fueron verdades para el gobierno del MAS.
Luis Arce en una entrevista, reconoció la realidad económica de Bolivia al decir “se requerirá de dos años y medio para salir de la situación económica delicada en que se encuentra Bolivia”, acusó al gobierno transitorio de Añez de la debacle económica, en vez de asumir la responsabilidad de la situación actual que fue derivada de 14 años de una mala gestión gubernamental donde prevaleció el gasto público sobre el ingreso y que fue financiado con un endeudamiento histórico para la economía boliviana.
Si cualquiera de los partidos opositores al MAS ganaban la elección presidencial estaban obligados a afrontar un reto económico monumental que implica reducir gastos, pagar la millonaria deuda para que así los organismos internacionales te vuelvan a prestar, porque de otro modo, se tendría que “hacer magia” para obtener ingresos de donde no se tiene, reactivar la economía para crear empleos, invertir millones en la exploración y descubrimiento de yacimientos de gas ya que los pozos actuales están en declive por la sobreexplotación durante 14 años, gastar millones en mantener en operación a más de 100 empresas públicas deficitarias, etcétera.
Todas las acciones anteriormente mencionadas requieren de medidas económicas “draconianas” que por su naturaleza son impopulares como por ejemplo: Para reducir el gasto público se tiene que despedir personal, cerrar empresas públicas deficitarias, reducir al máximo las obras públicas, devaluar la moneda, incrementar los impuestos, disminuir las importaciones (Bolivia no es autosuficiente vive de los productos importados) lo que genera escasez, etcétera, acciones que generan descontento y sufrimiento en la población.
Un ejemplo muy reciente de un gobierno “neoliberal” asuma el relevo a uno socialista es el gobierno del ex presidente Argentino, Mauricio Macri, recibió un país altamente endeudado, con gasto público elevado (déficit público), con una economía decreciente y con altos niveles de corrupción que involucran a la expresidenta y actual vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner y a su familia con crímenes a la vista de todos y que además la justicia argentina le ha dictado prisión preventiva (https://español.yahoo.com/noticias/para-francisco-toma-distancia-cristina-071800106.html), y que lamentablemente no se ha ejecuta ninguna acción jurídico legal porque es característica de los gobiernos socialistas el control de todos los poderes (Órgano ejecutivo, legislativo y judicial) de tal forma que la impunidad impere. (Existen más coincidencias que diferencias de lo que sucedió en la Argentina con Bolivia, porque desde que asumió a la presidencia Luis Arce, todos los “Masistas” que tenían denuncias por hechos delictivos, fueron inmediatamente liberados de toda culpa).
El expresidente argentino Macri tuvo que asumir el reto aplicando medidas restrictivas y políticas económicas austeras para establecer las bases de la reconstrucción de la economía. Las medidas restrictivas generalmente son muy mal aceptadas por la mayoría de la población, ya que exige sacrificios económicos que implican la suspensión de gasto público denominado no productivo como son los bonos, apoyos y empleos burocráticos pero que es necesario para equilibrar el presupuesto público. En conclusiones, el trabajo “sucio” lo hizo Macri ganado el repudio de los argentinos y como resultado en la siguiente elección nuevamente ganó la ideología socialista con Alberto Fernández como presidentes y Cristina Kirchner como vicepresidente, pero a diferencia del país económicamente quebrado que le entrego Kirchner a Macri, los socialistas recibieron un país con bases establecidas para el crecimiento económico derivado de la implementación de políticas económicas y sociales no populares.
Tomando como ejemplo el caso argentino, el silencio de los partidos opositores al MAS fue una “Negoción política concertada”, es decir, dejaron o permitieron que Luis Arce y los Masistas ganaran las elecciones con el objetivo de que el gobierno socialista asuma la responsabilidad de sus acciones en 14 años de gobierno para así no allanarles el camino aplicando medidas estricticas y políticas económicas que implican sacrificios a una gran mayoría de la población como lo hizo el gobierno argentino de Macri, en otras palabras, el objetivo es que los propios Masistas resuelvan la crisis económica que gestaron durante 14 años de gobierno y que asuman el costo y las consecuencias de la aplicación de las medidas restrictivas y de las políticas económicas no populares para sentar las bases para la reactivación económica.
Acerca del autor:
Abraham Arno Sivila
Doctor en Ciencias Administrativas
Se autoriza la reproducción con la cita correspondiente:
Sivila, A. A. (24 de enero de 2021 (15)). La economía en Bolivia. Obtenido de 15. Parte II. Los retos de Bolivia a partir de enero de 2021. Fraude electoral o negociación política concertada.: https://asivilach.blogspot.com/2021/01/15-parte-ii-los-retos-de-bolivia-partir.html
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